domingo, 27 de abril de 2014

Sindrome pre-vacacional II

¡¡Hola a todo el mundo!!

Hace tiempo ya que no os cuento cosas desde la tierra de los autobuses de dos pisos pero hoy he decidido romper con ese mal habito.

La última vez que escribí fue justo antes de hacer mi primera visita a España. Como podréis imaginar me lo pasé de vicio. El calendario dice que estuve allí una semana pero a mí me parecieron diez minutos. Hice lo típico en estos casos: ponerme al día con la familia, con los amigos y comer cachopo. Una semana para desconectar de todo y estar tranquilo.

Ahora, dos meses y medio después, vuelvo de nuevo. Esta vez menos días y en un plan muy diferente. Para empezar me voy de boda con los amigotes (OHH YEAHHHHH!) a Santander (se casan Marina y Nacho porque les dio envidia mi boda falsa del día de los Santos Inocentes, pero a ellos se les fue de las manos la broma).

Por aquí la vida sigue igual y a la vez va cambiando. Yo sigo currando en Zapatilandia, pero ahora vivo mucho más cerca, lo que hace mi vida mucho más fácil. Madrugo menos y llego a casa más temprano, que felicidad. O lo que es lo mismo, ya no vivo en un autobús. Aunque tenía su punto, veías cada cosa... Por ejemplo un día se montó un maromo con un perrazo de esos "de presa" que era super tranquilo todo hay que decirlo. Me hicieron gracia porque cuando el dueño se sentó en su asiento, el perro hizo lo mismo. Eso sí, el perro fue más listo y me pilló cuando les hice la foto, pero tuvo la discreción de no decir nada.
Pillado "in fraganti"

Más cosas que han ido pasando...
Ahora soy un año más viejo que cuando vine y ya entré en los que se empiezan a escribir con un 3... Eso fue este martes. No me hizo nada de ilusión cumplirlos aquí, la verdad, lejos de familia y amigos de toda la vida. Pero no me puedo quejar de ninguna de las maneras. En el curro le dije a mi jefa que era mi cumpleaños y a los 30 seg. ya me estaba felicitando todo el mundo. Fue agradable eso... Pero, además, a los 10 min. aparecieron con una galleta gigante de la que por supuesto a estas alturas no quedan ni las migas.
GALLETAZA

Aparte de esto, es época de cambios en ALDO. Esta semana se van de la tienda 3 de los que estaban cuando llegué. Ayer hicimos una cena para despedirnos, pero no os imaginéis el gran desmadre, a las 11 estaba en casa.
Ahora tocará echarles de menos una temporada y, a la vez, disfrutar de las nuevas incorporaciones, TODO CHICAS :-D

Otra novedad, aunque menor, es que he vuelto a clase de inglés, ya que con el cambio de casa las había dejado apartadas. Hay gente maja por allí, todos tenemos un perfil muy parecido: españoles (casi todos), maduritos (pero resultones todavía) con ganas de trabajar y vivir un poco a nuestro aire pero sin la locura de los veintipocos. Yo que se, igual hasta hago algún coleguilla más.

Hasta aquí el "petezme" de hoy. Espero que os haya gustado volver a leerme porque yo he disfrutado escribiendo.

Cuídense mucho y... ¡Hasta que me vuelva a dar la ventolera y escriba otro poco!