¿Qué tal estáis? No sé si os acordaréis, pero esto es un blog donde cuento las cosas que me van pasando en Manchester. Esto hace que sea un poco complicado escribir cuando la rutina hace que todas las semanas sean muy parecidas (la vagancia tampoco ayuda, dicho sea de paso).
Hoy hay alguna novedad que espero os entretenga un ratito.
En ALDO todo sigue más o menos igual, estoy a gusto con los compañeros, y el sueldo me paga las facturas. Esta semana nos vamos de cena para celebrar que la temporada pasada conseguimos ser la tienda ALDO que más creció en ventas en Inglaterra respecto al año anterior, además de que 2 de mis jefes ganaron un premio interno de la cadena A NIVEL MUNDIAL. Además, la cena sirve para despedir a 2 chicos que ya no van a currar más en el almacén y a una tercera que deja la tienda para irse a Australia.
Creo que vamos a cenar en AKBAR’S, que como ya comenté en uno de los primeros posts, me encanta.
Las otras dos novedades de la semana vienen de la mano. Os
cuento:
Ayer sábado 13 de junio de 2015, un gaditano (pisha), una conquense (¿c’as comío?),
una almeriense (envenenadora), una (vigorosa) madrileña y un servidor (¿eh,
ho?) nos fuimos a LAKE DISTRICT, que es un parque nacional en el noroeste de Inglaterra.
(NOVEDAD Nº 1: Ya conozco Lake District).
La idea inicial era alquilar un coche el viernes a ultima hora para salir desde Manchester el sábado tempranito. Esta idea inicial no llegó a buen puerto porque el TONTO que está escribiendo esto confundió AM con PM al reservar el coche y cuando fue a buscarlo se encontró la oficina cerrada. Os podéis reír en mi cara, lo merezco.
El sábado por la mañana me pegué el madrugón para ir al aeropuerto, donde están todas las compañías de alquiler de coches e intentar alquilar uno. Al segundo intento me hice con un Vauxhall (OPEL para los amigos) Astra.
La idea inicial era alquilar un coche el viernes a ultima hora para salir desde Manchester el sábado tempranito. Esta idea inicial no llegó a buen puerto porque el TONTO que está escribiendo esto confundió AM con PM al reservar el coche y cuando fue a buscarlo se encontró la oficina cerrada. Os podéis reír en mi cara, lo merezco.
El sábado por la mañana me pegué el madrugón para ir al aeropuerto, donde están todas las compañías de alquiler de coches e intentar alquilar uno. Al segundo intento me hice con un Vauxhall (OPEL para los amigos) Astra.
| Vauxhall Astra |
(¡¡¡SEGUNDA
NOVEDAD: ya he conducido por la izquierda!!!!).
Conducir un coche inglés se hace raro al principio: especialmente cambiar con la mano izquierda, pero a todo se acostumbra uno. Además llovía así que me sentía como en casa ¡Jejejeje!
Del aeropuerto me fui a casa de Belén y de allí a Lancaster a recoger a la buena de Sara. Lancaster merece una visita en sí mismo. Todo llegará.
A eso de las 11:30, 12:00 llegamos a Ambleside y, tras unos minutejos dando
vueltas, aparcamos y empezamos la ruta, desde la oficina de correos.
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| Ambleside |
El sitio muy chulo. Con riachuelos, montañitas, ovejas y ¿Cómo no? Lagos. La gente
con la que nos ibamos cruzando nos iba confirmando que estábamos en el buen
camino y así además practicamos algo nuestro inglés. Mención especial hay que
hacer a los perros que llevaban, especialmente una pareja de labradores blancos
y otro “perro de aguas” enorme que nos cruzamos. So cool!!
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| Posando para la foto |
Paramos a comer a la orilla de un lago, a no más de 4m de distancia de un par de patos que estaban descansando y que ni se inmutaron al vernos. En un momento determinado, la buena de Sara decidió compartir un poco de pan con otro pato que estaba pasaba nadando por allí, lo que dio lugar a una curiosa escena cuando otros 2 patos y una pata se acercaron “a ver si les caía” algo de comida a ellos también. El pato nº1 defendió su territorio con autoridad, pero como no era tonto, a la hembra la dejó quedarse. Cómo diríamos en Asturias “¡Miralu que finu!”.
Seguimos camino tras la comida y, caminando, caminando llegamos a esta bonita
cueva.
Un poco más tarde vimos una segunda, aunque el acceso a la segunda era
algo más complicado. Ya sabéis, la cabra tira al monte.
Justo al final de la ruta nos paramos al lado de un puente a hacer una foto. No
os lo vais a creer, pero en ese momento hice alguna tontería. No me acuerdo de
cual en concreto, pero con el movimiento, mis gafas de sol terminaron en el
riachuelo :-S
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| Entrada de la cueva |
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| Segunda cueva |
Para recuperarlas, bueno… dejaré que la foto hable por si misma.
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| Gafas recuperadas :-D |
Ya con los pinreles (que para las mentes no enfermas significa pies) secos volvimos al pueblo. Cafetazo que nos tomamos y vuelta para Lancaster.
En Lancaster Antonio recibió lo que se merecía (un regalo de cumpleaños) y nos
tomamos “unos algos” antes de despedirnos de Sara (PÁSALO MUY BIEN EN SUIZA) y
volvernos a Mánchester.
Llegar a devolver el coche en el aeropuerto fue un poco lío. Todo culpa de la copiloto, por supuesto. Pero bueno, al final llegamos y dejamos el coche sano y salvo ¿había comentado ya que POR FIN HE CONDUCIDO UN COCHE INGLÉS? :-D
Del aeropuerto a casa en tranvía tardé un mundo, pero eso ya no le importa a
nadie, ni siquiera a mí…
Esta mañana, después de todo el movimiento de ayer, me la tomo con tranquilidad. He desayunado viendo un programa de la BBC que se llama "Escape to the continent" porque salía el oriente de Asturias (Covadonga, Cabranes, Gijón, Sevares, Villaviciosa…) y me he puesto a escribir este post. Así que aquí estamos: domingo por la mañana, a punto de comer unas lentejas, estudiar un rato inglés, dormir la siesta e irme de cena. No necesariamente en ese orden.
Llegar a devolver el coche en el aeropuerto fue un poco lío. Todo culpa de la copiloto, por supuesto. Pero bueno, al final llegamos y dejamos el coche sano y salvo ¿había comentado ya que POR FIN HE CONDUCIDO UN COCHE INGLÉS? :-D
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| Dentro del Vaushall Astra |
Esta mañana, después de todo el movimiento de ayer, me la tomo con tranquilidad. He desayunado viendo un programa de la BBC que se llama "Escape to the continent" porque salía el oriente de Asturias (Covadonga, Cabranes, Gijón, Sevares, Villaviciosa…) y me he puesto a escribir este post. Así que aquí estamos: domingo por la mañana, a punto de comer unas lentejas, estudiar un rato inglés, dormir la siesta e irme de cena. No necesariamente en ese orden.
Un abrazo a todos y todas.
